El amigo imaginario es un personaje recurrente en la literatura infantil, como señalamos recientemente en Canal Lector con el reportaje monográfico que dedicamos a esas obras que incluyen una tipología de protagonistas fantásticos también muy habituales en determinadas etapas de la infancia. Noa disfruta de la compañía de un colega muy especial: el señor Pocket. Hace las asignaturas más divertidas, provoca aventuras emocionantes y goza de las simpatías, incluso, del doctor al que su padre acude preocupado. ¿Qué puede haber más saludable que potenciar la imaginación? El descubrimiento de un juguete abandonado sirve como pista para buscar a un niño perdido, rescate que se inicia gracias a los métodos deductivos que demuestran tener la niña y su fiel aliado, poseedores de una química muy saludable que despierta todas las cualidades de la joven protagonista. El ritmo de publicación de Susanna Isern es vertiginoso, pero sabe mantener la calidad propuesta tras propuesta con acertados argumentos en los que se insertan de forma solapada aspectos relacionados con la psicología infantil, en la que tiene acreditada experiencia fuera del ámbito literario, en este caso aderezados con la original visión que siempre aportan las ilustraciones de la artista navarra Miren Asiain.

El amigo imaginario es un personaje recurrente en la literatura infantil, como señalamos recientemente en Canal Lector con el reportaje monográfico que dedicamos a esas obras que incluyen una tipología de protagonistas fantásticos también muy habituales en determinadas etapas de la infancia. Noa disfruta de la compañía de un colega muy especial: el señor Pocket. Hace las asignaturas más divertidas, provoca aventuras emocionantes y goza de... Seguir leyendo