La narrativa de la autora dominicana Virginia Read, a quien recordamos por "Lleva un libro en la maleta" (publicado en esta misma editorial en 2011); envuelve y cautiva, integrándonos en la dulce receta que la abuela cocina junto a su nieto, proceso que sirve como vehículo y metáfora para narrar el pasado de la familia, un adn curtido en mil luchas e injusticias que ahora reivindica con orgullo la nueva generación. Durante la confección de las alegrías, un postre tradicional muy popular en México, Colombia o República Dominicana, el niño atisba las aventuras de los antepasados, subraya la injusticia que les tocó vivir (cuando eran tratados como "mercancía"), y reivindica la contienda que hoy permite que él pueda vivir en libertad. Para celebrarlo comparte las delicias con el barrio, finas láminas de caramelo transparente que llegan a todos los rincones y ayudan, al mismo tiempo, a dibujar un retrato aproximado de la actual realidad cotidiana. Trazas de ajonjolí, canela y melaza, bocados de cocada o texturas de piña, pero también retratos amargos de una realidad asentada en muchas desgracias (tal y como se recuerda en el epílogo, en dos de los países citados se abolió la esclavitud a mediados del XIX). Los pasteles que dan título a la obra sirven como metáfora para que las nuevas generaciones se interesen por las historias de los familiares, relatos que dan respuestas y aportan luz sobre oscuros periodos históricos. Destacar, igualmente, la labor de Ilemi Cuesta, que dota de un ecosistema gráfico propio y particular a las evocaciones y procesos artesanos de la anciana, así como a las reflexiones del joven narrador, Ariel.
Cuaderno creativo para desarrollar actividades en el entorno escolar elaborado por la editorial.
La narrativa de la autora dominicana Virginia Read, a quien recordamos por "Lleva un libro en la maleta" (publicado en esta misma editorial en 2011); envuelve y cautiva, integrándonos en la dulce receta que la abuela cocina junto a su nieto, proceso que sirve como vehículo y metáfora para narrar el pasado de la familia, un adn curtido en mil luchas e injusticias que ahora reivindica con orgullo la nueva generación. Durante la confección de las... Seguir leyendo
Alegría

Mi abuela me cuenta, mientras remueve los dulces
en los calderos, que hace mucho, mucho tiempo,
a la abuela de su abuela, la trajeron como carga
en la bodega de un barco.