La escritora madrileña Elena Osés, dedicada profesionalmente a la corrección editorial, sigue trazando su camino en la literatura infantil con la quinta incursión en la ficción. Una novela, en esta ocasión, orientada al público preadolescente en la que conjuga elementos de varios géneros. A la joven protagonista de la obra el simple hecho de hacer las maletas siempre le ha parecido "un rollo", asi que imagina cómo se siente al afrontar una mudanza en compañía de toda la familia. Nuevo lugar para vivir, entorno totalmente distinto al que conocía, pero también la oportunidad de iniciar una etapa vital diferente junto a sus hermanos y su padre, aunque la tristeza del hecho dramático que marca la trayectoria del clan siga vigente. El nuevo destino, un caserón que perteneció a sus bisabuelos, está poblado de sugerentes espacios en el que es fácil ubicar los misterios que vamos conociendo, y abandona paulatinamente su silencio con la llegada de una familia tan extensa. De primeras la estancia no genera mucha alegría, aunque la situación es vista de manera desigual por los miembros de la familia; además, la concatenación de extraños sucesos no ayuda precisamente a recobrar la ilusión. El descubrimiento -camino a la "escuelita"-; de una misteriosa casa, similar a la que les acoge, con una inscripción que da nombre a la novela; algunos hechos tormentosos que tienen lugar en la vivienda; y el ambiguo comportamiento de los residentes en la zona, configuran un ecosistema casi asfixiante que respira con la colección de diseños de la artista gallega Eva Agra, personajes y escenarios que beben, en lo que se refiere a los rasgos físicos, de la estética propia del manga y manwha de nuevo cuño, realizados en blanco y negro.

La escritora madrileña Elena Osés, dedicada profesionalmente a la corrección editorial, sigue trazando su camino en la literatura infantil con la quinta incursión en la ficción. Una novela, en esta ocasión, orientada al público preadolescente en la que conjuga elementos de varios géneros. A la joven protagonista de la obra el simple hecho de hacer las maletas siempre le ha parecido "un rollo", asi que imagina cómo se siente al afrontar una mudanza en compañía de toda la... Seguir leyendo

El misterio de Jacaranda

Cuando Mun nació, medía nada más y nada menos que sesenta centímetros. Después de lavarla, vestirla y comprobar que estaba perfectamente, la matrona inspiró, se puso cuidadosamente las manos en las caderas y, acercándose a la niña, le dijo en voz baja:

- ¿Sabes, pequeña? Esto es algo extraordinario.

Y podría decirse que así fue como la pequeña Mun empezó su andadura en este mundo, de manera extraordinaria.