La publicación en español de esta magnífica obra es una buena oportunidad para explorar junto a los jóvenes lectores el universo de ficción que en ella se atesora. Basta con comparar la versión de, por ejemplo,La gata cenicienta incluida en el libro con la recogida posteriormente por Perrault o incluso con la archiconocida versión de Disney, para disponer de un interesantísimo material de estudio y reflexión. Más allá de esta sugerencia, el Pentamerón constituye en sí mismo una lectura apasionante, capaz de hacernos descubrir las maravillas que se esconden en un mundo ignoto. La publicación en español de esta magnífica obra es una buena oportunidad para explorar junto a los jóvenes lectores el universo de ficción que en ella se atesora. Basta con comparar la versión de, por ejemplo,La gata cenicienta incluida en el libro con la recogida posteriormente por Perrault o incluso con la archiconocida versión de Disney, para disponer de un interesantísimo material de estudio y reflexión. Más allá de esta sugerencia, el Pentamerón constituye en sí mismo una lectura apasionante, capaz de hacernos descubrir las maravillas que se esconden en un mundo ignoto.

Pentamerón. El cuento de los cuentos

Dice uno de esos proverbios rancios, de antiguo cuño, que quien busca lo que no debe encuentra lo que no quiere; como sabido es que el mono, por ponerse botas, quedó prendido del pie. Igual cosa le ocurrió a una esclava harapienta que jamás había usado zapatos y pretendió ceñirse una corona a la cabeza. Pues tal como el molino elimina todas las asperezas y siempre llega el día de la rendición de cuentas, aquélla, por haberse adueñado con añagazas de algo que pertenecía a otros, acabó en medio de una rueda de coces y tanto como se había encumbrado así de bajo cayó, de la manera que a continuación se cuenta.