Fulanito de Tal

En casa, lo que más me gusta es que todo el mundo come en la misma mesa. Hasta los animales. Ese bobo de allí, el que tiene cara de perro y que acaban de pillar con los codos encima de la mesa, lo han cogido de la calle. El muy imbécil estaba perdido. Si se ha perdido, no debe ser muy astuto. De hecho, parece tan tonto que no me extrañaría que lo hubieran abandonado.