El fotoperiodista Tomás Abella ofrece a los primeros lectores un acercamiento a la vida de las mujeres de la sabana africana. Una serie de instantáneas tomadas en Wothie, Thide, Ari Ara y Djoudé conforman una historia que permitirá a los más jóvenes conocer cómo viven las mujeres mauritanas, cuáles son sus inquietudes e intereses, qué les gusta hacer en su tiempo libre, etc. Unas imágenes plagadas de sonrisas muestran que si al mal tiempo hay que ponerle buena cara, al «bueno» se le puede poner mejor. El fotoperiodista Tomás Abella ofrece a los primeros lectores un acercamiento a la vida de las mujeres de la sabana africana. Una serie de instantáneas tomadas en Wothie, Thide, Ari Ara y Djoudé conforman una historia que permitirá a los más jóvenes conocer cómo viven las mujeres mauritanas, cuáles son sus inquietudes e intereses, qué les gusta hacer en su tiempo libre, etc. Unas imágenes plagadas de sonrisas muestran que si al mal tiempo hay que ponerle buena cara, al «bueno» se le puede poner mejor.

M de mujer

«Tienes que ir a la escuela, Aissata», dice la abuela Mariata a su nieta. La escuela de Aissata está a ocho kilómetros del pueblo. La niña va a pie todos los días, pero ayer el profesor estaba enfermo y no se presentó, y ahora la niña no sabe qué hacer… La abuela insiste y, además, un vecino del pueblo que tiene coche puede acercarla.