¿Has soplado alguna vez un diente de león? Si es así sabrás lo que ocurre cuando lo haces adecuadamente. Pero, ¿qué pasaría si un día estas plantas creciesen de forma desmesurada? ¿Cuánto habría que hinchar los pulmones para alcanzar la potencia que asegurase el cumplimiento de los deseos? Cuando Olivia despertó, con ganas de reunirse con su pandilla veraniega, eso fue, precisamente, lo que había ocurrido. ¿A qué se debió ese súbito desarrollo? ¿Permitirá esta anomalía que las peticiones sean proporcionalmente acordes a su nueva estatura? Este hecho insólito provoca la unión de niños y animales que, humanizados, expresan su asombro, comparten temores, -cuando imaginan las consecuencias que tendría el fenómeno si se mantiene-; e invita a formular muchas preguntas. Pero juntos, siempre, todo es más fácil sobre todo cuando se trata de alcanzar los más nobles objetivos. Un canto al optimismo y a la concordia que puede contabilizarse: en palabras de la narradora, este año ya habrá en torno a 375.000 fieles que han sumado sus pensamientos para cambiar las cosas. La Tierra sigue girando gracias a esas buenas voluntades. Las poéticas ilustraciones de Noemí Villamuza, dibujos con grafito que se enriquecen de variadas técnicas para producir colores mágicos y ambientes difuminados, subliman la poética con la que Eva Manzano sintetiza emociones profundas, otorgando toda la voz a los niños y a animales de todas las latitudes (junto a los residentes en el bosque se advierte la sombra, incluso, de un león)
Eva Manzano en Canal Lector
Noemí Villamuza en Canal Lector
¿Has soplado alguna vez un diente de león? Si es así sabrás lo que ocurre cuando lo haces adecuadamente. Pero, ¿qué pasaría si un día estas plantas creciesen de forma desmesurada? ¿Cuánto habría que hinchar los pulmones para alcanzar la potencia que asegurase el cumplimiento de los deseos? Cuando Olivia despertó, con ganas de reunirse con su pandilla veraniega, eso fue, precisamente, lo que había ocurrido. ¿A qué se debió ese súbito... Seguir leyendo
El deseo más grande del mundo

Hubo una vez un verano en el que sucedió
el deseo más grande de todos los deseos.
Cuando Olivia se despertó, como cada mañana de verano, bajó
a trompicones las escaleras y, sin perder tiempo, salió corriendo
para reunirse con sus amigos. Aquel día se detuvieron en la
pradera porque unas plantas colosales crecían como torres.