Otra aventura del perro Kíper. En esta ocasión el juego y algún problemilla de apego infantil son los protagonistas. Peque se chupa el dedo y parece no desear otra cosa, hasta que descubre en la caja de juguetes, la propia caja. Kíper, con su inventiva, le hace una casita con la caja para que juegue. Se pone de manifiesto el juego y la capacidad de relación, dos aspectos muy importantes en los primero años. Los grandes ayudan a los pequeños y los pequeños se sienten cuidados por los grandes. Otra aventura del perro Kíper. En esta ocasión el juego y algún problemilla de apego infantil son los protagonistas. Peque se chupa el dedo y parece no desear otra cosa, hasta que descubre en la caja de juguetes, la propia caja. Kíper, con su inventiva, le hace una casita con la caja para que juegue. Se pone de manifiesto el juego y la capacidad de relación, dos aspectos muy importantes en los primero años. Los grandes ayudan a los pequeños y los pequeños se sienten cuidados por los grandes.

¡A jugar!

Pigui ha venido a jugar a casa de Kíper y se ha traído a su primito Peque.
–¡Hola, Peque! Encantado de conocerte –le dice Kíper.
Peque se queda mirando a Kíper... y empieza a chuparse el dedo.
–Vamos, Peque –le dice Kíper–: Te dejo mis juguetes.
Y Peque sigue a Kíper... sin dejar de chuparse el dedo.
–¿Cuál te gusta más? –le pregunta Kíper.
Peque mira los juguetes... y sigue chupándose el dedo.
–¿Prefieres a Conejito o al Señor Búho? –insiste Kíper.
Pero Peque solo se chupa el dedo. Nada más.