Las crónicas de Ratbridge. Volumen 1 ¡Tierra de monstruos!

Era un domingo al anochecer y Ratbridge se alzaba gris y silencioso a la luz plateada de la luna. La lluvia de la tarde había limpiado la nube de humo que normalmente se cernía sobre la ciudad, y las largas sombras de las chimeneas de las fábricas se proyectaban sobre charcos aceitosos en las calles vacías. La ciudad estaba descansando. Las sombras se movieron lentamente por el callejón que discurría por detrás de Fore Street, dejando a la vista una pesada tapa de alcantarilla entre los adoquines.