¡Yo era una rata!

El viejo Sebas y su mujer Juana vivían junto al mercado en una casa en la que antes habían vivido el padre, el abuelo y el bisabuelo de Sebas. Todos ellos habían sido zapateros remendones, y zapatero remendón era el oficio de Sebas. Juana era lavandera como lo habían sido su madre, su abuela, su bisabuela y todas sus antepasadas desde tiempo inmemorial.