Un cuento para cada día de la semana

El pez colorines vivía feliz y contento, con los otros peces de su apartamento. El apartamento era el acuario de unos grandes almacenes. El pez colorines había nacido allí en la gran pecera. Cómo no sabía nada de ríos ni mares, se creía que el mundo era eso. Y era feliz dentro del lago de agua dulce, encarcelado entre paredes de cristal, con su agua y su comida artificial.