Tintín en el Tíbet

-¡Estupendas vacaciones! ¿eh, Milú?
-¡A esto llama vacaciones! Correr de la mañana a la noche sobre piedras de punta...! Claro, como él lleva zapatos de suela gruesa claveteados... Si esto sigue así, yo voy a dejar aquí mis patas...
-De todos modos, no me disgusta volver al redil... Estoy rendido y tengo un hambre de lobo.