Su ilustración, más cercana a lo pictórico que al mundo de la ilustración para niños, no hace de éste uno de esos libros que se eligen fácilmente a primera vista. Sin embargo la calidad, tanto literaria como gráfica, de esta obra, termina por enganchar al lector que cuando lo descubre, no lo abandona. Es necesaria la figura de un adulto-mediador que acerque el libro a los pequeños. Éstos podrán aprender las repetidas frases y la lista de sonoros nombres de pájaros de esta historia: la de un temido rey que sucumbió ante el sonido de la canción más bonita. Su ilustración, más cercana a lo pictórico que al mundo de la ilustración para niños, no hace de éste uno de esos libros que se eligen fácilmente a primera vista. Sin embargo la calidad, tanto literaria como gráfica, de esta obra, termina por enganchar al lector que cuando lo descubre, no lo abandona. Es necesaria la figura de un adulto-mediador que acerque el libro a los pequeños. Éstos podrán aprender las repetidas frases y la lista de sonoros nombres de pájaros de esta historia: la de un temido rey que sucumbió ante el sonido de la canción más bonita.

La canción más bonita

Érase una vez un rey.
El rey tuvo un sueño.
Vio un árbol
y en el árbol
había un pájaro
que cantaba una canción.
Al día siguiente
el rey hizo llamar
al pajarero.
Le dijo:
“Tuve un sueño.
Vi un árbol
y en el árbol
había un pájaro
que cantaba una canción.
Ve y atrapa el pájaro para mí”.