Diógenes

Por ir todas las tardes a la playa a buscar caracolas se me fue formando una montaña de arena en la habitación. La traía en los zapatos, poco a poco, sin darme cuenta.
Me llamo Duna parecía decir.
Las dunas son montañas nómadas me dijo mi hermana.
Yo tengo una le contesté.
¿Ah, sí? ¿Dónde?
Ven conmigo.
Cuando entramos, mi habitación estaba llena de caracolas y vacía de montañas.
¿Qué quiere decir nómada? le pregunté.
Desde entonces, por mi casa ronda una montaña nómada: Duna.