Un instante de la vida en el pueblo, fragmentos de una lúdica jornada campestre -con el circo instalado en las proximidades, en segundo plano, y preparado para cautivar a los más pequeños que quieran acercarse-; pasajes en la falda de la montaña, escenas de relajación en torno al lago, un paseo por el bosque, justo en el momento que ha empezado a llover, o un peculiar partido de fútbol (todos los protagonistas son animales humanizados); componen el catálogo de situaciones que el ilustrador alemán Philip Waechter compone para disfrute de los lectores (no precisa una sola línea de texto). Un vademécum de enclaves y relaciones que buscan su complicidad (se abren más historias escondidas en los pequeños detalles), al mismo tiempo que propone un plácido y relajado paseo por distintos rincones de la naturaleza para practicar la evasión de la rutina. El entorno invita a practicar acciones reconfortantes para los personajes (la lectura es hilo conductor en las conversaciones ("silenciosas") que se establecen entre los protagonistas, la pesca, el juego...) Pequeños y mayores pueden encontrar en estos sosegados paisajes un punto de encuentro para leer e imaginar juntos.
Un instante de la vida en el pueblo, fragmentos de una lúdica jornada campestre -con el circo instalado en las proximidades, en segundo plano, y preparado para cautivar a los más pequeños que quieran acercarse-; pasajes en la falda de la montaña, escenas de relajación en torno al lago, un paseo por el bosque, justo en el momento que ha empezado a llover, o un peculiar partido de fútbol (todos los protagonistas son animales humanizados); componen el catálogo de situaciones que el ilustrador alemán Seguir leyendo