Avelina, una vaca un tanto engreída y presumida, disfruta de un paseo lleno de lisonjas y proposiciones amables por parte de otros animales humanizados del vecindario, pero tanta insistencia -y consecuente rechazo-, genera angustia y desazón en la protagonista, sentimientos que, al mismo tiempo, provocan mucha hambre. De forma inconsciente devora la flor de azahar que coronaba su collar, lo que provoca un llanto inconsolable que amenaza con inundar la ciudad. Menos mal que los amigos, a pesar del continuo repudio al que han sido sometidos, deciden intervenir en grupo para solucionar el problema (no ya solo por ella, también por su propia supervivencia). Un relato en verso y rima consonante, construido con lenguaje de cómic en escenas dispuestas a sangre y pobladas de personajes caricaturescos (todos ellos seres antropomórficos); que tiene el humor como consigna y un tema musical como base y aliño para la lectura compartida, pues se trata de un cuento muy adecuado para una sesión de narración oral.

Avelina, una vaca un tanto engreída y presumida, disfruta de un paseo lleno de lisonjas y proposiciones amables por parte de otros animales humanizados del vecindario, pero tanta insistencia -y consecuente rechazo-, genera angustia y desazón en la protagonista, sentimientos que, al mismo tiempo, provocan mucha hambre. De forma inconsciente devora la flor de azahar que coronaba su collar, lo que provoca un llanto inconsolable que amenaza con inundar la ciudad. Menos mal que los amigos, a pesar del continuo repudio al que han sido sometidos,... Seguir leyendo