Desde tiempos inmemoriales, las adivinanzas (ya sean procedentes del acervo popular o ideadas por escritores, como composiciones poéticas); han estado presentes en la literatura infantil. Además de plantear muchas variables métricas y compositivas, con presencia habitual de versos octosílabos, estrofas de dos a cuatro versos y ambos tipos de rimas; incentivan el aprendizaje de vocabulario, ayudan a mejorar la comprensión lectora y espolean la creatividad de los más pequeños (y de los no tan pequeños). Monserrat Garnacho, filóloga, profesora, escritora y narradora oral, propone setenta y dos juegos de palabras, divertidos e imaginativos, en torno a doce escenarios cotidianos. Los acertijos nacen en la escuela, acompañan a los protagonistas en el regreso a casa, donde brotan nuevos retos a la hora de comer; estudiando, en la cama... También las excursiones campestres, la merienda en la naturaleza o la plaza del pueblo son lugares propicios, y por supuesto a la orilla del mar, donde incluso se presentan divertidos enunciados que recuerdan a los problemas de cálculo tradicionales. Las ilustraciones son obra de Laura Varela y han sido realizadas íntegramente mediante procedimientos digitales.
Desde tiempos inmemoriales, las adivinanzas (ya sean procedentes del acervo popular o ideadas por escritores, como composiciones poéticas); han estado presentes en la literatura infantil. Además de plantear muchas variables métricas y compositivas, con presencia habitual de versos octosílabos, estrofas de dos a cuatro versos y ambos tipos de rimas; incentivan el aprendizaje de vocabulario, ayudan a mejorar la comprensión lectora y espolean la creatividad de los más pequeños (y de los no tan pequeños).... Seguir leyendo