Este cuento ganó en 1987 el certamen de literatura de Ediciones Huracán en Puerto Rico. El historiador Fernando Picó entreteje un cálido relato, cuidadosamente documentado, de amistad, respeto y complicidad entre las dos mujeres protagonistas: la niña Vitita y la vieja curandera siña Rosa, quienes ayudan a una esclava fugitiva. Destaca la calidad de las ilustraciones, que reflejan el colorido de la isla caribeña. Se incluye un glosario de palabras autóctonas utilizadas en el cuento.Este cuento ganó en 1987 el certamen de literatura de Ediciones Huracán en Puerto Rico. El historiador Fernando Picó entreteje un cálido relato, cuidadosamente documentado, de amistad, respeto y complicidad entre las dos mujeres protagonistas: la niña Vitita y la vieja curandera siña Rosa, quienes ayudan a una esclava fugitiva. Destaca la calidad de las ilustraciones, que reflejan el colorido de la isla caribeña. Se incluye un glosario de palabras autóctonas utilizadas en el cuento.
La peineta colorada
En el barrio, el moreno Pedro Calderón pasaba por hombre rico. Cobraba ocho pesos por cada esclavo fugitivo que capturaba y entregaba al alcalde de Río Piedras. Ocho pesos era una bonita suma de dinero; con ella podía Calderón comprar una vaca o dos cuerdas de terreno o pagarle a algún trabajador por un mes de trabajo en su estancia.