¿Dónde van las cosas que se pierden?

Aquella mañana, cuando Lucas se despertó, se dio cuenta de que, como siempre, llegaba tarde al colegio. Se vistió a toda prisa, pero cuando llegó a los pies...
¡Oh, no! ¿Dónde está mi calcetín?
Lo buscó por todos los rincones de su habitación: encima del armario, debajo de la cama, en la papelera... Lo buscó incluso dentro de la bola del mundo por si se lo había tragado la Tierra. Pero nada, el calcetín no aparecía por ningún lado.