La violencia en los institutos es una realidad que no todos se atreven a denunciar. La vida cotidiana de quien está en el bando de los sufridores queda reflejada, con toda su crudeza, en el diario de Niko. Todo un catálogo de vejaciones y de silencios impotentes que llega a desembocar en un trastorno psicológico. Con las incursiones del protagonista en determinados chats y foros, se advierte de los peligros que entraña el libre acceso a Internet, por parte de los menores, cuando no hay ningún tipo de control. Frente a esto su visita a la policía y la relación que entabla con un trabajador social parecen ayudarle a conseguir soluciones más eficaces. La violencia en los institutos es una realidad que no todos se atreven a denunciar. La vida cotidiana de quien está en el bando de los sufridores queda reflejada, con toda su crudeza, en el diario de Niko. Todo un catálogo de vejaciones y de silencios impotentes que llega a desembocar en un trastorno psicológico. Con las incursiones del protagonista en determinados chats y foros, se advierte de los peligros que entraña el libre acceso a Internet, por parte de los menores, cuando no hay ningún tipo de control. Frente a esto su visita a la policía y la relación que entabla con un trabajador... Seguir leyendo

¡Dejadme en paz!

Querida mamá,
Me gustaría escaparme a escondidas, me gustaría ser un don nadie al que ni siquiera echaran de menos.
Sin embargo, mamá, eso no sería justo para ti porque me gustaría decirte muchas cosas antes de irme, aunque no sé si lo conseguiré. ¿Cuánto cabe en unas líneas? Sólo se que siempre has intentado darme lo mejor de ti. Eso lo sé, mamá.