Un clásico de la literatura infantil. Se trata de seis cuentos escritos al estilo tradicional, pero con el toque incuestionable de Dahl: fino humor, sarcasmo, historias tratadas lejos de la moralina habitual en mucha literatura infantil, con una pizca de perversión, carentes de ingenuidad y con una dosis de rebeldía. Las historias están ilustradas por Quentin Blake, como otros libros de Dahl.Un clásico de la literatura infantil. Se trata de seis cuentos escritos al estilo tradicional, pero con el toque incuestionable de Dahl: fino humor, sarcasmo, historias tratadas lejos de la moralina habitual en mucha literatura infantil, con una pizca de perversión, carentes de ingenuidad y con una dosis de rebeldía. Las historias están ilustradas por Quentin Blake, como otros libros de Dahl.
Cuentos en verso para niños perversos
LA CENICIENTA “¡Si ya nos la sabemos de memoria!”, diréis. Y, sin embargo, de esta historia tenéis una visión falsificada, rosada, tonta, cursi, azucarada, que alguien con la mollera un poco rancia consideró mejor para la infancia...