La recta y el punto. Un romance matemático

Había una vez una sensata línea recta perdidamente enamorada de un punto.
Tú eres el principio y el fin, el eje, el núcleo y la quintaesencia le decía con ternura, pero el frívolo punto no estaba ni un poquito interesado, pues sólo tenía ojos para una línea curva, alegre y desparpajada, y con la cabeza hueca.
Iban juntos a todos lados, cantando y bailando y divirtiéndose y muriéndose de risa y quién sabe qué más...
Ella es tan alegre y libre, tan desinhibida y llena de vida le dijo fríamente el punto a la recta.